Proceso de la Cirugía Ortognática

El proceso de la cirugía ortognática implica varias etapas que van desde la evaluación inicial hasta la recuperación posterior a la cirugía. Aquí se detalla cada paso del proceso:

1. Evaluación inicial y planificación

a. Consulta inicial:

  • El paciente consulta con un ortodoncista o cirujano maxilofacial para discutir los síntomas y preocupaciones sobre la mordida o la apariencia facial.

b. Examen físico:

  • Se realiza un examen clínico detallado de la boca, los dientes y la mandíbula. Esto incluye la evaluación de la alineación dental y la función de la articulación temporomandibular (ATM).

c. Radiografías y estudios de imagen:

  • Se solicitan radiografías, tomografías computarizadas (TC) y fotografías para obtener una imagen completa de la estructura ósea y la alineación dental. Esto ayuda en la planificación de la cirugía.

d. Planificación del tratamiento:

  • Se elabora un plan de tratamiento personalizado que incluye detalles sobre qué procedimientos se realizarán y cómo se logrará la alineación adecuada.

2. Preparación ortodóntica

a. Tratamiento ortodóntico previo:

  • Antes de la cirugía, es común que el paciente use brackets o alineadores durante un periodo de tiempo (puede ser varios meses o hasta años) para alinear los dientes en una posición óptima.
  • Este tratamiento se realiza en colaboración con el cirujano ortognático para asegurar que los dientes estén correctamente alineados antes de la cirugía.

3. Intervención quirúrgica

a. Anestesia:

  • La cirugía se lleva a cabo bajo anestesia general para asegurar que el paciente esté completamente inconsciente y no sienta dolor durante el procedimiento.

b. Procedimiento quirúrgico:

  • Dependiendo del tipo de cirugía ortognática que se realice, el cirujano hará incisiones dentro de la boca (por lo general, para evitar cicatrices visibles) para acceder a los huesos maxilares.
  • Se realizan cortes en el hueso (osteotomías) en las áreas necesarias para reposicionar el maxilar superior, la mandíbula o ambos.
  • Los huesos se colocan en la nueva posición y se fijan con placas de titanio y tornillos para asegurar su estabilidad.

c. Duración de la cirugía:

  • La duración del procedimiento puede variar entre 2 a 6 horas, dependiendo de la complejidad de la cirugía y del número de procedimientos realizados.

4. Recuperación inmediata

a. Postoperatorio:

  • Después de la cirugía, el paciente es trasladado a la sala de recuperación donde será monitoreado hasta que despierte de la anestesia.
  • Puede haber hinchazón y molestias que se controlan con medicamentos.

b. Dieta:

  • Se recomienda una dieta blanda durante los primeros días o semanas, evitando alimentos duros o difíciles de masticar.

c. Cuidado de heridas:

  • Se brindan instrucciones sobre el cuidado de la boca y la higiene dental para prevenir infecciones y facilitar la recuperación.

5. Seguimiento y ajustes ortodónticos

a. Citas de seguimiento:

  • Se programan citas de seguimiento con el cirujano y el ortodoncista para evaluar la curación y la alineación de los dientes.
  • Durante estas citas, se pueden realizar ajustes en la ortodoncia para garantizar que los dientes se alineen correctamente en la nueva posición.

b. Uso de elásticos:

  • En algunos casos, el cirujano puede recomendar el uso de elásticos durante la recuperación para ayudar a guiar la mordida hacia su nueva posición.

6. Recuperación a largo plazo

a. Tiempo de recuperación:

  • La recuperación inicial puede durar de 4 a 6 semanas, durante las cuales el paciente debe evitar actividades físicas intensas y seguir las recomendaciones del médico.
  • Sin embargo, la recuperación total y el final ajuste de la mordida pueden llevar varios meses o incluso más de un año.

b. Fisioterapia:

  • En algunos casos, se puede recomendar fisioterapia para mejorar la movilidad de la mandíbula y aliviar la tensión muscular.

7. Resultados finales

  • Evaluación final: Después de que la mordida se haya estabilizado y el tratamiento ortodóntico se haya completado, se realizará una evaluación final para asegurar que los objetivos estéticos y funcionales se hayan alcanzado.
  • Beneficios a largo plazo: Los pacientes a menudo experimentan mejoras en la función masticatoria, la respiración, y la estética facial, lo que puede resultar en un aumento de la autoestima y la calidad de vida.